Amigos de Borges

"Áquel que leyere una línea de Borges
(re)descubre la mejor Biblioteca..."

Fundación internacional Can Mossenya - Amigos de Jorge Luis Borges

"Del proyecto a la cosa
largo es el trayecto"
Molière

Jorge Luis Borges y su amigo ultraísta
Jacobo Sureda Montaner, circa 1920

La creación de esta fundación española comenzó en el año 2001 y se completó para agosto de 2002. En septiembre de ese año, el Consejo de Ministros del Reino de España le otorgó personería jurídica, como entidad educativa y cultural de interés general y sin ánimo de lucro, según consta en el Boletín Oficial del Estado del 21 del mismo mes. Según la Ley de Fundaciones, el Protectorado es deber efectivo del Ministerio de Cultura español.

Los fines de la fundación son:

La conservación, recuperación, desarrollo y promoción del patrimonio histórico y artístico de Can Mossenya (predio históricamente conocido como Son Mossènyer y formando parte de la Real Cartuja de Jesús de Nazaret fundada por la Orden de San Bruno en 1309. Ese conjunto histórico y sus alrededores fue declarado Monumento Histórico por decreto 1856/1971, pero la corrupción urbanística que hunde España, ha causado enormes daños a ese importante patrimonio histórico, artístico y natural). ;
El estudio, difusión y promoción de la obra de Jorge Luis Borges y de su espíritu intelectual y poético;
La educación a través del estudio de la literatura, de la filosofía, del arte y la adquisición de virtudes socráticas.

La fundación se propone restaurar el predio de Son Mossènyer (que significa "Residencia de Monseñor" en mallorquín, también conocido por el nombre de Can Moseña, en castellano, o Ca´n Mossenya si adoptamos la denominación en catalán, que por desconocimiento de estas disquisiciones nacionalistas, se impuso al momento de constituir la Fundación ante notario del Reino).

Bajo cualquiera variación del nombre, lo importante resulta Can Moseña como parte histórica de la Real Cartuja de Jesús de Nazaret, fundada en 1300 por los monjes de la orden cristiana creada por san Bruno en 1100, y constituida por un conjunto de edificios emplazados en un vasto predio de belleza natural donde encontrar el silencio y la paz para consagrar sus vidas a Dios, generando los recursos para la propia subsistencia por medio del trabajo y logrando de ese modo completa autonomía de los poderes terrenos.

De los siete siglos de patrimonio espiritual y artístico que convergen en nuestra fundación, señalemos la hospitalidad y la inspiración que el paísaje idílico ha ofrecido a jóvenes de talento, incluyéndo Jorge Luis Borges al comienzo de su inmortal trayectoria en el verbo hispano (junto a su amigo Jacobo Sureda Montaner, a cuya familia materna pertenecieron las dos partes en que se partió la Real Cartuja cuando fue confiscada en 1836 por Juan Álvarez Mendizábal para financiar la la guerra que azotaba España).

Como parte histórica de la Real Cartuja de Jesús de Nazaret, Can Mossenya fue clasificada desde 1971, por Decreto 1856 del 8 de julio, como Monumento Histórico de España, siguiendo el estudio y la recomendación de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en quien recae constitucionalmente el cuidado del patrimonio histórico y artístico del Estado español. Este reconocimiento fue acordado para proteger el predio de la degradación que la tentación de las ganacias del sector privado de la construcción, por el aumento masivo del turismo, se anunciaba como peligro para la integridad del patrimonio histórico. Amenaza que se ha visto confirmada por lamentables políticas de urbanización [para más información lea los artículos de investigación publicados en nuestra página Invierno en Mallorca, dentro de la opción Noticias en el sector de publicaciones El Hacedor de este sitio].

Así, el objetivo de la Fundación es proteger, recuperar, consolidar y renovar las infraestructuras del predio para poder desarrollar la secular tradición espiritual y artística heredada de los monjes Cartujos y los artistas que han gozado de su hospitalidad de modo útil para la educación y aliento de nuevos talentos artísticos, intelectuales junto con los valores éticos del humanismo clásico.

Estamos trabajando, con amor y dedicación cotidianas, para superar las muchas dificultades (creadas por intereses privados de políticos que ostentan los privilegios del poder administrativo) con la esperanza de hacer realidad el legado y potencial de Can Mossenya en un Plan Maestro de recuperación histórica que comprenderá entre otras las siguientes infraestructuras, integradas en un sistema ecológico y autonómo como corresponde al legado Cartujo:

Parador de Poetas [dedicado a William Shakespeare],
Ciudad de las Artes [dedicada a Adolfo Bioy Casares] con una
Biblioteca de Babel [dedicada a Platón] y equipada con las últimas tecnologías de acceso al saber y comunicación planetaria]
Teatro ["El Aljibe del Quijote"] dedicado a los autores modernos desde Shakespeare y Cervantes en adelante;
Auditorio panorámico, polivalente [dedicado a Sócrates];
Centro de Teatro y Estudios clásicos [dedicado a Homero y el teatro de autores clásicos Griegos y Latinos]; y
Auditorio ecuménico de Culturas de la Tierra [un espacio cívico para fomentar la lectura de los mejores autores de las tres culturas monoteístas en particular -Averroes, Maimonides, san Agustín, etc.- dedicado a prover el conocimiento de las diversas culturas del planeta y de la pluralidad del cada ser humano, cuestionando la peligra demogogía "identitaria" de naZionalismos y otras categorías colectivas, desgraciadamente impuestas a la moda por inconfensables intereses de clanes de poder.];
Jardín de la Música y la Poesía; etc.

Nuestro sueño es, una vez renovadas las infraestructuras actuales, ir empleando las unidades mencionadas para acoger nuevas generaciones de artistas e intelectuales que quieran beneficiar de un espacio donde encontrar paz e inspiración para desarrollar mejor su educación y talentos, acompañados por consagrados maestros en cada campo vocacional, es decir queremos recrear de forma contemporánea la pedagogía platónica que Borges profesaba y practicó con su compañero de toda la vida, Adolfo Bioy Casares.

¿Qué es una Cartuja?

La arquitectura de una Cartuja esta concebidda para lograr un oasis de paz protegido por la belleza de la creación.
Es decir, al conjunto de celdas con jardín, corredores, templo, claustros y edificios comunes que conforman un conjunto edilicio protegido del contacto con el mundo, se completa con una vasta zona natural de isolación del mundo que sirve a la vez para producir bienes de consumo necesarios para asegurar la autonomía de los monjes y eremitas con relación al mundo exterior. Así pues, una Cartuja no es un puñado de celdas sin discontinuidad de las casas de un pueblo o un templo adjacente a una plaza pública, como ocurre hoy en la mal conservada Real Cartuja de Jesús de Nazareth en el pueblo de Valldemossa porque las autoridades locales, movidas por corruptos intereses contrarios al bien común, no respetaron sus obligaciones de preservar el patrimonio histórico como lo requiere la ley y las obligaciones internacionales suscriptas por España.

Historia

El primer monasterio fundado por San Bruno en 1084 fue la Grand Cartuja en un valle de los Alpes franceses que dió nombre a ésta orden monástica
San Bruno fue el fundador del primer monasterio llamado "la Chartreuse" porque así se llamama el valle de los Alpes franceses donde fue edificado. Fue edificado en 1084 con la ayuda de otros seis compañeros, en un lugar montañoso y solitario, a pocos km de Grenoble (Francia). El lugar elegido no fue muy acertado por la cantidad de avalanchas de nieve que soportaban, así que uno de los sucesores de Bruno, Guido I, trasladó la comunidad algo más debajo de la gran montaña y fundó La Gran Cartuja. Guido I redactó en 1127 80 capítulos para una regla que tituló Consuetudines. El papa Inocencio II la aprobó en 1133. Se fundamenta en la regla benedictina más las normativas añadidas para la orden cartuja. Los monjes debían ser 12 y más adelante se llegó al número de 24. Vivían en celdas individuales con acceso a un pequeño huerto que cultivaba cada uno. Las celdas estaban dispuestas en torno al claustro. Para poder comunicarse con el resto del mundo se ayudaban de los legos que convivían con ellos en estancias aparte y que tenían acceso a la vida exterior. Los cartujos llevaban una vida de contemplación y de retiro pero no necesariamente sus monasterios estaban construidos en lugares apartados y recónditos. El aislamiento lo daba el propio edificio y sus dependencias estructuradas especialmente con este fin. Durante los siglos XI, XII y XIII hubo muy pocas cartujas. En 1200 había sólo 37, mientras Europa tenía centenares de monasterios benedictinos y premostratenses. En los siglos XIV y XV llegan a ser 195; es el momento de máximo esplendor y el momento en que se transforman los edificios que pasan de tener una arquitectura funcional a ser centros de creación de arte.

La foto precedente muestra el Museo de la Grand Cartuja cerca de Grenoble, Francia

El gran Silencio

Vea el trailer del excelente documental´El Gran Silencio´ (Die GroBe Stille) del cineasta Philip Groening, galardonado en el Festival de Venecia 2006
Las dos normas que rigen la vida de los monjes cartujos: la soledad y el silencio, son el eje que utiliza el cineasta alemán Philip Groning en "El gran silencio", documental que, a pesar de sus 162 minutos sin palabra alguna, ha cautivado al público y la crítica, cosechando premios y récords de taquilla. Groning, nacido en Dusseldorf en 1959, cuya vida ha transcurrido entre Alemania y Estados Unidos, y que en su corta filmografía ha enlazado los filmes de ficción con los documentales, contó hoy que perseguía este rodaje desde 1984. "Buscaba elaborar un estudio profundo del tiempo, y, a la vez, la experiencia de una vida dominada por la pureza y la sencillez", explicó el cineasta, a quien sólo dieron permiso para rodar en 2003. Las condiciones: no utilizar luz artificial, no poner música adicional y no añadir comentario alguno... "Quería capturar ese ritmo de vida monástica y la única forma era integrarme en su día a día -cuenta-. Lo que me sorprendió fue que, a pesar de vivir su vida en soledad y silencio, tienen un profundo sentido de amistad y están muy unidos"...Groning se confiesa creyente, pero educado por una familia católica tradicional: "En mi infancia me infundieron una religión basada en el pecado y la culpa. Pero en el monasterio descubrí otro catolicismo totalmente distinto, el que habla del amor y del concepto de que el mundo y la vida son un regalo. Fue -dice- una experiencia luminosa" ... Al final de "El gran silencio" un viejo monje ciego, el único que habla a cámara en todo el metraje, se lamenta de que la sociedad actual haya perdido el concepto de Dios. Cuando Groning se adentra en esos muros y retrata, con primeros planos, a algunos de los cartujos, el espectador puede percibir en ellos esa paz interior que todo ser humano busca. ...lea más en Periodista Digital

Ejemplos de Cartujas bien conservadas en Europa

Cartuja del Reposoir, fundada en 1151 por Juan de España
se encuentra en un valle entre el pueblo de Cluses y la cima de la Colombière, montañas Aravis, Francia

Cartuja de St Croix en Jarez, Francia,
protegida por el Parque Regional Natural de Pilat

Cartuja de St. Lorenzo en Padula, Italia

Cartuja de San Hugo, en Parkminster, Inglaterra, Reino Unido

Cartuja de Valbonne, fundada en 1204, France
It is located at 50kms of Avignon, is an historic monument own and managed by a Protestant association
Set in the heart of a magnificent thousand-year-old forest, the Chartreuse de Valbonne, historic monument dating from the 13th century , is located between the gorges of the Ardeche and the Ceze river valley. The site offers, in an exceptional environment, hotel-seminar services, concerts, and a complete range of Cotes du Rhone wines. A nationally recognized non-profit association now manages this monastery, which has always had a calling for hospitality, solidarity and sharing.

Cartuja de Pleterje, Eslovenia

Cartuja de la Verne, Chartreuse de la Verne, France

Cartuja de Pavia / Certosa di Pavia, Italia

Cartuja de San Girolamo en Parma, Italia

Cartuja de Pontignano, Italia

Cartujas de Sospirolo San Gottardo y de Casotto, Italia

Cartuja de San Martino, Nápoles, Italia

Cartuja de Pisa, Italia

Cartuja de Siena, Italia

Cartuja de Vedana, Italia

Monjes Cartujos en la terraza del monasterio en Capri, óleo de Granet (1820)

Cartuja de Pesio, Italia (fundada en 1171)

Cartuja de Banda, Italia

Cartuja de Padova, Italia

Cartuja de Paradigna, Italia

Cartuja de San Galluzzo, Florencia, Italia

[Olivos en la Cartuja de Florencia, óleo de Paoli]

Cartuja de Trisulti, Italia y San Bruno

Otra Cartuja en Italia

Cartuja en Schnalstal, Austria

Cartuja en Mariengluck, Austria

Cartuja en Buxheim, Germany

Cartuja en Colegno, Italia (claustro)
Cartuja de Montebenedetto, Italia

Cartuja de Liege, Bélgica

Cartuja de Val Pesio, Italia

Cartuja de Calci, Italia

Cartuja de la Santa Trinidad, Italia

Cartuja de Farneta, Italy

Cartuja de Valsainte, Suiza

Cartuja de Monte San Bruno, Certosa di San Bruno, Calabria, Sicilia, Italia

[Donde murió; el fundador de la Orden de San Bruno y esta su masuleo]

Ejemplos de Cartujas en América

Cartuja de la Transfiguración, Arlington, Vermont, EEUU

Plan modelo para una Cartuja

Cartuja de Clermont, plano modelo de la encinta de edificios que debe siempre estar protegida por una vasta zona natural para asegurar la soledad, paz espiritual y autonomía económica y social de los monjes.